La suite LibreOffice no tiene límites funcionales

LibreOffice es una suite Open Source y gratuita, que sucede a OpenOffice como proyecto independiente. Ahora es la competidora directa de la suite propietaria de Microsoft, MS Office. 

Después del lanzamiento de una versión adaptada a los usuarios de empresas (3.4.2), el proyecto sostenido por la Document Fondation llega poco a poco a la madurez. Hasta el punto de abrirse camino en el mundo corporativo, reino de Microsoft. 

Para comparar las dos suites en productividad, interrogamos a Marie-Jo Kopp Castinel, directora de la sociedad OpenGo, especializada en el acompañamiento de migraciones hacia suites ofimáticas libres y que controla estas dos herramientas. 

Nos explica las posibilidades ofrecidas por LibreOffice en la actualidad, y el sitio que esta suite puede ocupar en la empresa. 

CCM – ¿A qué perfiles de usuarios o de empresa LibreOffice conviene más según su experiencia? 

MKC – A todo el mundo. LibreOffice es una suite ofimática completa para una utilización tanto personal como profesional. 

CCM – ¿Cuáles son las principales ventajas de LibreOffice para los profesionales? 

MKC – Un formato estándar, ODF, asegura la compatibilidad del fondo documental. Esta funcionalidad es tratada por MS Office 2010. 

La gratuidad de las licencias por supuesto que induce una economía para la gestión del parque informático, también con la garantía de una buena homogeneidad. 

Las actualizaciones pueden ser realizadas sin limitación presupuestaria. Podemos también citar la posibilidad de tener un parque compuesto de diferentes OS como Linux (para los servicios informáticos), Windows (secretaría, finanzas) o Mac (comunicación, grafismo, etc.). 

Con LibreOffice, podemos contar con el apoyo de una comunidad de desarrolladores que puede responder a las preguntas y realmente tomar en consideración las demandas de mejoramiento. 

CCM – ¿Cuáles son los principales límites funcionales de LibreOffice con relación a las herramientas propietarias como MS Office? 

MKC – Hay muy poco, si se considera que el 95 % de los usuarios generalmente explotan sólo el 20 % de las funcionalidades de su suite ofimática. 

El procesamiento de textos Writer es muy superior a mi juicio a MS Word. Es mucho más estable y también ofrece funcionalidades inexistentes en Word, incluido la versión 2010. Un ejemplo concreto es que Writer permite añadir varias tablas en un documento. 

Con respecto a la hoja de cálculo Calc de LibreOffice, alcanza ampliamente el nivel de las posibilidades de Excel 2003. Excel 2010 es un poco más avanzado, por ejemplo sobre las funcionalidades de creación de tablas cruzadas pero estas funciones son poco utilizadas en la empresa, además LibreOffice también soporta las tablas cruzadas. 

En cuanto al programa de presentación (Impress), es completamente equivalente al de Power Point, salvo en la gestión de los sonidos porque no son incorporados. Pero el desarrollo está en proceso. 

Por supuesto, todavía no podemos comparar “Base” (la aplicación de base de datos de LibreOffice) a Access. “Base” es una herramienta de interrogación de bases de datos. Para todo lo que es demandas, interrogaciones, esto conviene muy bien. Logramos hacer formularios y subformularios, pero más allá, no hay comparación posible. Sobre este punto, hay bastante progreso que hay que hacer. 

En un contexto profesional clásico, no veo ningún límite funcional. 

Sin embargo, a menudo oigo este mensaje en las empresas: “vamos a instalar LibreOffice en este puesto, porque la persona que trabaja allí no hace gran cosa”. Es absurdo decir cosas como esta, teniendo en cuenta las realizaciones de LibreOffice. 

CCM – Cuáles son los principales obstáculos y los puntos de resistencia que limitan la migración hacia LibreOffice en las empresas? 

MKC – La resistencia a la adopción de LibreOffice es efectivamente enorme. En el marco de mis explicaciones, insisto mucho en el formato ODF (disponible también en Office 2010). 

Una pequeña empresa no va a emprender la migración hacia LibreOffice mientras no comprendió la importancia del formato, es por eso que insisto en este punto en mis explicaciones. 

La idea también es decir: ¿por qué pagar licencias, por herramientas que hacen la misma cosa? 

Otro punto es que MS Office 2010 introduce un cambio fundamental en la interfaz. Aunque la gente pierde sus referencias, no dicen nada porque es Microsoft. Si fuera LibreOffice, reaccionarían diciendo que la interfaz es difícil de utilizar. Pues hay una verdadera negativa del cambio. 

Otro problema es que en el sector privado, los responsables informáticos están sobre asientos eyectables. Al el menor problema, su puesto está en el banquillo de los acusados. 

En este contexto, no van a tomar riesgos, si no están convencidos por la filosofía de programas libre. Pasa en ciertas empresas que ejecutivos recién llegados imponen a MS Office al DSI (director de sistemas de información), diciendo: “no estamos para filosofar, estamos para trabajar”. 

CCM – Los grandes de la Web como Google y Microsoft llevan cada vez más sus ofertas ofimáticas hacia la Web (Google Docs, Office Web Apps) y el móvil. ¿Acaso no es un límite serio a la utilización de una suite como LibreOffice? 

MKC – Hay proyectos de desarrollo para la nube por parte de LibreOffice. 

En la actualidad, la suite libre LibreOffice asegura a mi juicio el mantenimiento de nuestra libertad de expresión. Todo lo que pasa por la Web es potencialmente visible por el mundo entero. 

¿Acaso no es también importante poder utilizar un procesamiento de textos en su ordenador portátil para contar sus memorias, en toda intimidad y lejos de la nube? 

Tomado de kioskea.net

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