Más allá del uso de las fuentes

Es evidente que el uso de herramientas ofimáticas se ha extendido desde que los computadores personales dejaron de ser un lujo y se volvieron un recurso necesario dentro de las empresas. Ahora debido al uso de dichas herramientas se emplea un elemento que a veces pasa desapercibido pero que a larga resulta que es otra trampa que nos puede traer problemas legales, dicho recurso es la fuente tipográfica.

Con y sin serifa

Dentro del uso de las fuentes existen conceptos heredados de la tipografía, como son fuentes Serif y Sans Serif. Estos conceptos han ido desapareciendo de la mano de las costumbres de uso de fuentes con nombres que por cuenta de herramientas privativas hemos ido aceptando. Es el caso de Arial como fuente Sans Serif y Times New Roman como fuente Serif. Estas fuentes en particular son propiedad de Monotype. Y fueron introducidas en Windows o Mac OS mediante un paquete de fuentes llamado CoreFonts. Que por ende permiten su uso de la mano de la licencia del sistema operativo o de la suite de oficina.

Aquí comienza el primer problema. Las licencias no permiten hacer el uso que por omisión hacemos normalmente al incluirlas en documentos de texto. Ya que considerábamos que el problema legal solo descansaba en el software como tal.

¿No conocen más fuentes?

El siguiente problema es aún más intrincado. Por omisión, por costumbre o quizás por imposición de Microsoft; las instituciones de distintos tipos exigen normas en las que se deban usar dichas fuentes.  En Internet podemos encontrar muchas referencias a dicha situación, simplemente “googleando” la combinación normas APA + Arial.

Realmente el detalle es también una mala interpretación de las normas APA. Ya que dicen explícitamente fuentes Serif y Sans Serif. Y no dicen en su versión en inglés (ya que son creadas por una asociación de los Estados Unidos) que se debe usar Arial y Times New Roman. 

Ahora bien hay luz al final del túnel, pues existen dos buenas alternativas visuales a la necesidad “creada” de usar Arial y Times New Roman; las alternativas son usar Liberation Sans en vez de Arial y Liberation Serif en vez de Times New Roman, les aseguro que no notarán la diferencia y de paso no incurrirán en ningún problema legal y podrán distribuir su documento sin problema. 

Artículos relacionados